Filosofía de Martes

Hay que aprender a decir que no, y no sentirse culpable

Las cosas como son



Últimamente estoy diciendo las cosas desde otra perspectiva y por ahora no me viene defraudando.


Siempre tuve miedo o sentí el dolor de decepcionar a los demás; debe de ser esa presión del hijo mayor que siempre me persiguió, no se si impuesta o auto impuesta, pero he sentido un terrible peso sobre mis hombros que jamás conseguí sobrellevar. O saber llevar. ¿Decepcionar y defraudar son la misma cosa? A tu jefe, a tu novia, a tus padres, al mundo, a la historia, a todos. Sin embargo, nunca me sentí mal conmigo mismo. Reformulo: Sólo en los momentos de introspección y/o crisis es cuando mas me he visto cara a cara con el fracaso y el sinónimo de decepción.

Constantemente encuentro una puta linea adónde divagar. En esta linea de decir las cosas que siento y sin sprite debo admitir que durante mucho tiempo estuve equivocado a usar eso del filtro equivocado, como dice una amiga. Es cuestión de dejar de ser políticamente correcto y ser jodidamente incorrecto; a fin de cuentas, la vida nunca es correcta. ¿Por qué deberíamos de ser nosotros?

¿De qué lado se camina lento, despacio y sin rumbo? Ah, de allá? Gracias...

Mediodía

Transparentes los aires, transparentes
la hoz de la mañana,
los blancos montes tibios, los gestos de las olas,
todo ese mar, todo ese mar que cumple
su profunda tarea,
el mar ensimismado,
el mar, a esa hora de miel en que el instinto
zumba como una abeja somnolienta...
Sol, amor, azucenas dilatadas, marinas,
Ramas rubias sensibles y tiernas como cuerpos,
vastas arenas pálidas.
Transparentes los aires, transparentes
las voces, el silencio.
A orillas del amor, del mar, de la mañana,
en la arena caliente, temblante de blancura,
cada uno es un fruto madurando su muerte.

Idea Vilariño

A puro pulso




Google define el pulso como una pulsación provocada por la expansión de sus arterias como consecuencia de la circulación de sangre bombeada por el corazón. Hace unos meses atrás, la película A Simple Rhythm, intentó mostrarme como todos los ecosistemas del universo interactuan a través y, a partir de, un 'simple' pulso que se va ajustando a medida que este se va haciendo mas intenso. Sin embargo, ninguna de estas dos definiciones me sirve para poder expresar lo que siento cuando se me acelera el pulso.
La mitad de nuestras equivocaciones en la vida, nacen de que cuando debemos pensar, sentimos, y cuando debemos sentir, pensamos y, nunca terminamos de estar conformes con las cosas y por como las cosas suceden. Las cosas no tienen explicación, la vida no tiene explicación, ni orden, ni nada, aunque veamos en el pasado un principio y en el horizonte un fin. Me aterra pensar que en algún futuro lejano/cercano, estaré quizá arrepintiéndome de no hacer las cosas que siento. Todo tiene un momento, y un lugar. Y no tiene porque ser perfecto. Tiene que ser real, palpable. Como un abrazo.

Ocasionalmente me gusta caminar sin rumbo destinado e imaginar que puedo extraerme del mundo y verlo desde otra perspectiva, con todas esas virtudes dignas de un buen día positivo. Caminar sin sentido, ni orientación ni curso. Caminar, sin omitir sonido y con el ruido de la música, viendo las caras de las personas y extraerme de toda esa realidad que nos rodea y que no me genera nada; por que intento encontrarme en alguien, creer que es posible estar en dos lugares a la vez, pero es imposible.

Camino con un pulso fijo, consciente de mi caminar automático que no es manejado por nadie en particular y que por mas que quiera desviar la atención de mi cabeza, recuerda, sonríe, al unísono con cada latido del corazón; que intenta cerrar los ojos y sentir las gotas en su frente. Porque Mr.X no usa paragüas, quiere sentirse vivo. Y, si bien hay muchas formas de hacerlo, junto con tu sonrisa al viento en una tarde nublada, las gotas en la frente me nutren, me dan fuerza, como una planta transplantada.

Hay que salir a comerse el mundo, la vida; no hay tiempo para nada. No hay tiempo; yo me quiero matar porque se que me voy a morir; y, es esa misma ansiedad la que me ocasionalmente me lleva a pensar desde el mas allá, desde los límites desconocidos de mi.

A mi me encanta ser Martín. Me cabe ser Martín con todos mis defectos y las pocas virtudes que pueda tener. Con esta parte de músico resignado, de negativo por naturaleza, con su parte de Joel, su parte de Will Hunting y su parte de Leonard.

Pero sin ninguna duda, una parte de mi, será gracias a vos, un mejor Martín.

¿Ya puedo expresar lo que me provocás?






Un cambio de frecuencia...

El juego en que andamos

Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta salud de saber que estamos muy enfermos,
esta dicha de andar tan infelices.

Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta inocencia de no ser un inocente,
esta pureza en que ando por impuro.

Si me dieran a elegir, yo elegiría
este amor con que odio,
esta esperanza que come panes desesperados.

Aquí pasa, señores,
que me juego la muerte.

Juan Gelman