Where Is My Mind?

Mis mejores comienzos, han quedado en el recorrido del colectivo. Mis escritos mas difíciles, mis promesas mas recónditas, mis emociones mas profundas han quedado plasmadas en el vidrio de la ventanilla que me conecta con el mundo exterior.
La inspiración llega, cuando uno menos lo espera, decía AC, y aún sabiendo esto, he intentado por todos los medios hacer que esa inspiración quede en algún lugar mas concreto y que mi memoria la pueda ubicar. Seguro que el 90% (Para darme al menos un poco de crédito) debe pensar que si lo que quedó en el camino no llegó a buen final, por algo debe ser, pero el hecho de pensar mil cosas y de tener muy poco tiempo para realizar un análisis sobre mis pensamientos en mi propia mente, hacen que cada uno de esos principios de ideas sean algo tan valioso como el que si consigue tener un final a todo color. Las palabras se las lleva el viento, el mismo viento que ahora quiero que las traiga devuelta, que le de a mi mente un poco de neuroelectricidad para poder conseguir la palabra que quiero tener presente.
Y ahora acá, en mi cama, tapado pero con la ventana abierta, espero que por la misma, el mismo viento que se asomaba por el colectivo, inunde mi pequeño cuarto para conectarme con mis sentimientos, pensamientos y la vida que gira y gira. El viento aún se siente en esas pequeñas ráfagas y ellas aparecen como por arte de magia.
¿Cómo hacer para que una foto transmita un sentimiento (O la idea, o ambos) de soledad? ¿O de viento o libertad? ¿Verdaderamente hay manera de transmitirlo o simplemente nuestra mente poetiza el sentimiento que queremos sentir, compartir, comunicar?

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