Toda la vida las mismas calles

Uno no elige donde vivir. Simplemente uno nace y el mundo aparece delante de los ojos; las mismas cuadras, los mismos vecinos, sonidos y olores. Uno puede pasar la vida en el otro lado del universo y, sin embargo, siempre intentará por todos los medios volver a sus raices, adonde ha nacido, crecido, jugado y caido. La atracción del cuerpo y la mente sobre esa cuna de nostalgia que nos hace volver incondicionalmente al lugar en donde nos hemos vuelto personas es tan importante en nuestra vida que nos condiciona y nos marca hasta el dia de nuestra muerte.
Lo mismo creo que pasa con los amigos; quizá en estas fechas sea mas común que la gente se encuentre con simples excusas de despedir el año de la mejor manera que todos ellos conocen, sin embargo no puedo dejar de ver el mundo desde afuera y sentir que a pesar de ser un extremo anexado al mismo, hoy, ahora, no puedo dejar de comparar este grupo inseparable de amigos con los mios. Obviamente que tendrán sus miles defectos como decenas de virtudes, pero es asombroso como a pesar de la distancia separada de años de compañerismo ahora convertidos en una fuerte amistad, se siguen buscando como si se hubieran visto hace meses, aunque se ven todos los días. Y yo, ahora casi uno mas del grupo, me asombro al ver como eso que los une los hace únicos, todos parecidos entre si moviendose en bloque ante la vida, como un todo. Quizá uno no elija donde vivir, nacer o crecer (Quizá menos morir), y tampoco elija los amigos con quienes (con)vivir y disfrutar. Seguramente habrá gente a los que los amigos no les parecerá tan importante como a mi, pero de seguro que en la repartida de amigos, él, ha salido galardonado.
Y me da mucha felicidad por él.

2 Sentimientos

Cielo Violeta. dijo...

"tampoco elija los amigos con quienes (con)vivir y disfrutar"

Sacame las palabras del blog cuando quieras :P

Mr. X dijo...

mmmm!!!!
Lo habré leido y haciendo el post me salio inconsciente, pero no fue a propósito, no quise plagiar...