No se puede vivir del amor

El famoso Andrés Calamaro, quien ya tantas veces ha sido citado en este blog, en uno de sus primeros discos, el corte del mismo, era una canción bastante pegadiza donde decía, a modo AC cuales eran las razones por las cuales no se conseguía vivir gracias al amor.
Mucho tiempo después pude entender la veracidad de dicha afirmación; mucha gente, incluso en las fucking historias de amor, permiten narrar una super historia donde los protagonistas, no necesitan mas que de amor para existir, sobrellevar y disfrutar de la otra persona.
¿Pero que hacer cuando el amor se ve nublado por diferentes razónes como los celos, la envidia, el éxito del otro (Planeo dedicarle la última semana de Diciembre entera al éxito) a tal punto de hacerlo desaparecer?
¿Cuantas veces (Como para no sentirme solo) hemos envidiado el éxito o los logros de la otra persona? Hay personas que no logran nunca superar un extraño complejo de inferioridad ante la otra persona por los proyectos, metas que lo encaminan hacia un mejor logro personal a tal punto de destruir los sueños e ilusiones de la persona que supuestamente uno tanto ama. La visión se nubla y el odio empieza a aparecer en pequeñas dosis sanguíneas que invaden desde lo profundo de nuestro ser, al demonio en nuestro hombro derecho.
¿Es suficiente el amor para que una pareja pueda existir? Habiendo tantos agentes externos que atentan contra la seguridad de la pareja, toda hipótesis parece indicar que a fin de año todos estos agentes se usen para desencadenar el suceso que tanto se intenta evitar.
Para algunas (parejas) es el éxito, para otras es el sexo, para otras la distancia, el dinero (Porqué no) pero siempre es posible encontrar un problema que atenta contra la estabilidad de la pareja. Todo el mundo pensaría que los celos ocupan el primer lugar y no es tan así; los recelos y la familia creo que le ganan por un pequeño margen.

Las relaciones nunca jamas son como las imaginamos; no existe el hombre ni la mujer perfecta, ni siquiera la relación perfecta. Es una simple ilusión que nos vende la vida para hacernos buscar algo que jamás vamos a encontrar; a lo largo de mis pocas pero intentadas experiencias amorosas he conseguido amar y mi mente ha idealizado en cada una de ellas, tanto física como ideológicamente al ser supremo que está conmigo y a su vez que habita en mi. Hasta que se empieza a odiar algo, pensaba (sentía) que era la persona perfecta aún sabiendo que había cosas que nunca llegaré a entender, a aceptar y a disfrutar.

Algo que descubrí hace no mucho tiempo es que la clave de toda relación está en dejar ser al otro. Empecinarse en cambiar las cuestiones que nos molestan de nuestras parejas no puede acarrear buenos resultados. O la persona termina siendo lo que no es para complacernos o terminamos frustrados por la futilidad del proyecto.

Dejar ser, sin embargo, tiene sus costos. El principal, el dolor. Porque la realidad es que, por mucho que amemos a quien tenemos al lado, muchas veces dejarlo ser implica aceptar que en ese dejar ser el otro nos lastime. No nos lastima directamente o, mejor dicho, en forma intencional. Pero, probablemente, sí lo haga más de una vez.

Hoy, todavía no me duele dejar ser, pero los resultados, que quizá estén por llegar en cualquier momento, ¿Pondrán una fecha de expiración a todo esto?

1 Sentimientos

Cielo Violeta. dijo...

Odio cuando escribís cosas que no entiendo de qué hablás. Lo odio, mal.

¿Me contás de qué hablás?

Sí, suena muy bien lo que decís. Difícil llevarlo acabo, no?