Música Fiel

A veces creo que mi MP3 tiene vida propia, que me conoce como pocos y que sabe, con tan solo apretarlo dos o tres veces cuando se equivoca para que sepa como estoy de ánimo y que música tengo ganas de escuchar.
Mi mp3 siempre me pone la musica que tengo ganas de escuchar, independientemente de que todas las canciones que conviven ahí dentro son de mi agrado (algo alrededor de 500 canciones). Sabe si tengo ganas de ponerme violento, si tengo ganas de cantar porque estoy alegre, si estoy medio deprimido y tengo ganas de escuchar todas esas canciones de amor que me ayudan (porque ayudan) a que me sienta mal.
Si pone mal una canción, sabe que si la cambio de movida y no dejo que pasen los primeros diez segundos, sabe que directamente tiene que cambiar de ritmo y de onda, porque esa, hoy, no va.
Maldita manía de personificar objetos.
A veces me gusta pensar que mi vida es como una película, como una tragi-comedia (Más drama que comedia) de bajo presupuesto y, como toda película tiene su banda de sonido. Me imagino que mis dias transcurren como los dias de The Secret Of My Success y que hay otra persona, arriba, mirando mi vida estilo The Sims, mientras ve todo lo que me sucede con música de fondo. Hay días para música en español, otros para música en inglés, momentos para reggae, días para música que no te haga pensar y hasta algún impass cumbianchero o salsero.
Se podría decir que puedo asociar el 90% de las situaciones o momentos del dia, o personas o sentimientos, con alguna canción. Incluso, casi todas las personas que han resultado significativas en mi vida o han tenido una pequeña intervención en ella, tienen su canción.
La música es terapia, compañía, consuelo, paz, vuelo, sueño, encontrarse, sentirse, descubrirse, incluso por momentos ponerse violento.
¿Se imaginan la vida sin música? Recuerdo cuando leí ese papel por la calle florida hace ya varios años y me acuerdo que varios dias (en esos momentos incursionaba en las artes musicales) me quedé pensando cuan importante es en mi vida la música, como convive conmigo en casi todos los momentos de mi dia: Desde despertarse con la musica del despertador (¿Hasta que punto el piripipi del despertador no es música? A alguien se le ocurrió que suene así y no de otra forma) hasta irse a dormir con el Last Track of the Playlist del Winamp o del MP3.
La vida sin música, no es vida, al menos para mi.

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